El cultivo del olivo fue introducido en la península ibérica por los Fenicios y los Griegos hace más de 3.000 años. Fueros los Romanos, Visigodos y Musulmanes los que expandieron su uso. Ya en la antigüedad el aceite de oliva era reconocido por sus beneficios para la salud, la cosmética y naturalmente para la alimentación.
PROPIEDADES
El aceite de oliva es solo zumo de aceituna. Este conserva todo el sabor y las propiedades del fruto del olivo. Es el aceite más rico en ácido oleico. Es una grasa mono insaturada que tiene efectos beneficios para el colesterol. El aceite de oliva baja la tasa de LDL, el colesterol malo y aumenta la tasa de HDL, el colesterol bueno.
El aceite de oliva virgen extra (es aquel obtenido de la primera presión en frío) es muy rico en vitamina E. Protege la grasa del cuerpo de la acción peligrosa de los radicales libres, reduce el proceso de oxidación del cuerpo humano. También tiene efectos anti cancerígenos y ayuda a la digestión estimulando la vesícula biliar. El aceite de oliva tiene un efecto protector y tónico para la epidermis. Estimula el crecimiento y ayuda a la absorción del calcio y su mineralización. El aceite de oliva es recomendado durante la infancia y la vejez por su efecto anti oxidante de las membranas celulares. También previene la arteriosclerosis y sus riesgos.
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Es un alimento extraordinario y es considerado casi como una medicina para todas las enfermedades de hígado, insuficiencia hepática, estreñimiento, etc.…
A la inversa de otras grasas sólidas, el aceite de oliva no cansa ni el hígado ni el páncreas durante la digestión y ayuda a asimilar los alimentos.
Contiene:
- 73% de ácidos grasos mono insaturados
- 8,3% de ácidos poli insaturados
- 13,7% de ácidos saturados
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